miércoles, 2 de diciembre de 2009

Acá tenés una N

1

sábado, 26 de septiembre de 2009

De ángeles y demonios

3

          Me da la sensación de que últimamente lo que no es blanco, es definitivamente negro. Las cosas son intrínsecamente malas o buenas. SI no apoyas absolutamente algo, estás definitivamente en contra. No hay espacio para las discusiones enriquecedoras, los intercambios que suman. Es o lo uno o lo otro. No existe otra opción.
        El ejemplo más contundente es la Ley de Medios. El no-debate. No hay espacio para ver en qué estamos de acuerdo, en qué no, qué se podría cambiar. Si estás a favor de este proyecto, estás a favor de la democracia. Si estás en contra, defendés una Ley de la dictadura. Si estás a favor de este proyecto, defendés la política K. Si estás en contra, defendés a los monopolios.
        Pero no es en el único ámbito en que las discusiones se transformaron en un gran Boca-River, sin lugar para Racing o Huracán. Pasa con casi todas las cotidianeidades de la sociedad.



Seguir leyendo



       Me pasó ayer con los incidentes y la represión en Kraft. Después de relatar en twitter lo que iba pasando en la fábrica, cometí dos errores mortales. Primero, intenté utilizar la ironía diciendo "Finalmente desalojaron la fábrica... con un poco de represión" y la otra fue enumerar todos los cortes, decir que el tráfico era un caos y que llegaba tarde a un trabajo.
       Inmediatamente, me convertí en una reaccionaria, tuve que explicar que "un poco" era irónico, y no logré que nadie entendiera que estoy del lado de los trabajadores que se quedaron sin fuente de trabajo, pero al mismo tiempo necesitaba llegar a horario al mío, porque es mi compromiso, mi derecho y además, me descuentan plata.
       Pero no, si me quejo porque llego tarde, por alguna extraña propiedad transitiva estoy en contra del resto de los trabajadores y a favor de la represión policial...

       Lo preocupante es que pasa en cada uno de los ámbitos en que estaría bueno escuchar todas las voces, ver todas las caras y sacar conclusiones. Lo preocupente es que rápidamente se etiqueta de "facho", de "zurdo", de "montonero", palabras vaciadas de sentido y cargadas de resentimiento, usadas por gente que no tiene claro dónde está la derecha, dónde la izquierda y dónde están parados ellos.
       De la misma manera se tiende a las generalizaciones descalificadoras. Si una frase empieza con "Los políticos...", "Las minas...", "Los hombres...", "El periodismo..." o "Los jóvenes...", casi con seguridad es para rematar con alguna defenestración a colectivos tan complejos y heterogéneos.

       En una sociedad "tan comunicada", con tantos espacios para la expresión y el debate, hay cada vez más monólogos. Como este.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Las mujeres somos simples

3


Estimados caballeros:

Las mujeres somos más fáciles que la table del 1, ¿cuándo lo van entender?
A pesar los múltiples post que nos prepiten hasta la muerte que los hombres son simples, nosotras
también ,los somos... pero no se dan cuenta.

Si los varones supieran lo fáciles que somos...


Seguir leyendo




Una frase simple, cortita, barata, nos hace verlos tan lindos!
Un piropo en el día de la primavera, una flor robada de un jardín, nos hacen derretir...

"Con tantas flores que hay acá, me voy a hacer jardinero", dijo Cuchi este mediodía cuando llegó
a la redacción, y arrancó un "aaaaaaahhhhhhhhhhhh" del rayo propio y de las vecinas.

Eso si: si van a tirar un piropo, traten de tener media neurona funcionando... He escuchado cada cosa, que en vez de arrancar una
sonrisa despiertan nuestros instintos asesinos. Si saben que no son ingeniosos o que la guarrada les es incontenible, apelen
a un simple "preciosa", "muñeca" o algo por el estilo. En general, más palabras=más posibilidades de meter la pata.

Pocas cosas me pueden más que cuando saco un cigarrillo, un caballero extienda raudo su encendedor
(no para dármelo, para encenderlo él)

Otra cosa que me da ternurita es el que no la va de canchero. El que, sabiendo que es ganador, se tira un poquito abajo,
un poquito a menos, para que nosotras lo piropeemos.

Sepánlo: nos hacemos las liberadas, trabajamos como burras, nos gusta la independencia, pero en el fondo somos
las mismas nenas que sueñan ser princesas y buscan su caballero armado siglo tras siglo.

Muchachos, aprovechen la excusa del día de la primavera: regalen piropos, flores o atenciones varias, que este clima
nos pone mimosas y romáticas.

Ah! Felíz primavera!!!

domingo, 20 de septiembre de 2009

Algunas aclaraciones para empezar

2

      Empiezo una vez más un blog. Espero que la vida, la familia, el trabajo, el calor y la conexión a internet me permitan actualizarlo con cierta frecuencia lógica y que no se quede en el camino.
      Voy a hacer algunas aclaraciones, porque mi sentido del humor -medio ácido y medio irónico- puede llevar a malos entendidos o generar polémicas inexistentes:
1) Antes que nada aclaro que mis hijos son lo mejor que me puede haber pasado en esta vida. Los amo profundamente y son todo para mí. Dicho esto, que quede claro que todo lo que diga sobre ellos y la cotidianeidad no es falta de amor, sólo es agotamiento, impotencia o ignoracia ante ciertas viscisitudes.
2) Soy capaz de dar la vida -en serio- por mis amigos verdaderos. Si me río es con ellos y porque los amo.
3) Amo mi profesión. Estudié lo que me gusta y siempre tuve el placer y la bendición de trabajar de ello. Me gusta mucho mi trabajo. Lo disfruto. Me divierte y la paso bien. Pero obviamente, soy crítica, algunas cosas me enojan, otras me ponen de malhumor... como a todo el mundo, no?
4) No soy feminista. Que quede claro. Soy moderna, mi marido cocina y cambia pañales, pero adoro que me abra la puerta, me encienda el cigarrillo o me sirva el vino. Eso no me hace sentir menos, me hace sentir más mujer.

         Creo que estos son los puntos más importante a dejar en claro de entrada. Conste en actas.

PD:
5) Mi jefe es el mejor.